sábado, 25 de mayo de 2013

UN EJEMPLO DE GRANDEZA, FORTALEZA MENTAL Y ESPIRITUAL....

En el año 2011, Maickel Melamed, venezolano de 36 años aquejado de una extraña enfermedad que le imposibilita el movimiento normal desde que llegó al mundo, con el cordón umbilical rodeándole fatalmente el cuello; corrió el maratón (42 kilómetros) de Nueva York , conocido como el más famoso del mundo… Este hombre, inicialmente condenado a no poder mover ni el más leve músculo de su cuerpo, pudo lograrlo con un tiempo 16 horas y media. LLegó en la última posición, pero fue "el primero", el más aplaudido, el más reconocido...
Maickel no sólo nos inspira por su fortaleza mental y espiritual, también nos enseña acerca de lo importante de la DISCIPLINA.
Es muy poco lo que podemos lograr como corredores, y en general en la vida, si no nos esforzamos y si no hacemos aquello que necesitamos hacer una y otra vez para mejorar nuestras capacidades
Dice Maickel Melamed: “nada es tan grande como para no intentarlo”, en una frase llena de superación.
Agrega: “La DISCIPLINA es no pensar, hacer sin pensar. Para ello es necesario desear lo que queremos y estar claros en lo que se desea. Es seguir el plan sin preguntar porqué. Hacerlo sin preguntarse porqué, ahorra mucha energía y aumenta la probabilidad de éxito en aquello que te propongas”.
Para empezar a correr, para mejorar nuestros tiempos, para completar el maratón, para lograr eso que quieres en la vida, no solo es necesario el talento y la voluntad, es fundamental que trabajemos duro, sin pensar, sin cuestionarlo y sin preguntarnos porqué todos los días, confiando en lo que queremos y en la magia de repetir una y otra vez.

“No llegas a conocer tus verdaderos límites hasta que los pruebas y si llegas al límite de tu desempeño, descubrirás con alegría que será simplemente, tu nuevo punto de partida”.

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